La artista habló con crudeza sobre su salud, su deseo de ser mamá y el impacto emocional que transformó su vida y su música
En la antesala del lanzamiento de “QUIMERA”, su nuevo álbum, Maria Becerra abrió su corazón y habló públicamente sobre los dos embarazos ectópicos que atravesó en el último año. La cantante reflexionó sobre su deseo de ser madre, los riesgos que enfrentó y el proceso emocional que cambió su manera de vivir y de hacer música.
Un deseo profundo atravesado por el miedo y la salud
En una entrevista con el periodista dominicano Tony Dandrades, Maria Becerra habló con honestidad sobre su sueño de formar una familia junto a J Rei.
“Quería ser mamá joven para tener toda la vitalidad y energía que tenés a los veintipico, pero después me di cuenta de que en tres o cuatro años también voy a seguir siendo joven”, expresó.
Sin embargo, su mensaje más contundente llegó al referirse a los peligros que enfrentó:
“Yo valgo mucho como persona como para terminar muerta por una ilusión tan grande como la de querer tener un bebé”.
La cantante explicó que, pese a su deseo, hoy prioriza su bienestar físico y emocional.
Los embarazos ectópicos y un diagnóstico que aún no llega
Durante la conversación, Maria detalló el problema de salud que la llevó a vivir dos embarazos ectópicos en muy poco tiempo.
“Todavía no encontramos el problema que yo tengo”, aseguró, y explicó que junto a su pareja continúa realizándose estudios y consultando especialistas para comprender el origen del cuadro.
Aun así, mantiene encendida su esperanza, aunque con una nueva madurez:
“Hay una ansiedad apagada”, admitió, y agregó: “Yo creo mucho en Dios y quizás me está diciendo que en este momento no tiene que ser”.
“Estuve a nada de morirme”: el episodio que marcó un antes y un después
Maria Becerra recordó con crudeza el momento más difícil que atravesó durante su último embarazo ectópico.
“Estuve a nada de morirme”, confesó. Los médicos incluso le advirtieron a J Rei que existían “altas chances” de que no sobreviviera.
La artista estuvo siete días internada, pasó por terapia intensiva, fue intubada y sufrió una hemorragia interna “muy heavy” en la que perdió cerca de dos litros de sangre.
“Soy una cosita así, imaginate… perdí mucha sangre”, relató, aún emocionada por la gravedad del episodio que cambió su vida.
Un renacer artístico: cuando la música dejó de representarla
El impacto emocional también transformó completamente su vínculo con la música. Tras recibir el alta, regresó a su casa y escuchó el álbum que tenía preparado para lanzar, pero ya no conectaba con nada de lo que había creado antes del episodio.
“No quiero sacar esto, no me siento identificada”, pensó.
Entonces decidió empezar de cero.
“Escribí canciones muy depresivas, porque cuando pasás por un proceso así necesitás largarlo, atravesar el duelo y exteriorizarlo”, explicó.
Ese proceso dio origen al universo emocional que hoy atraviesa “QUIMERA”, su proyecto más íntimo, honesto y transformador.
