Un proyecto que marca un antes y un después en la carrera de la artista argentina
Tras tres años desde su último álbum de estudio, Maria Becerra presenta “Quimera”, su tercer material discográfico y el proyecto más audaz, profundo y conceptual de su trayectoria. Una obra nacida de un proceso emocional intenso, que transformó su manera de escribir y la llevó a construir un nuevo universo artístico.
De un álbum terminado a una reinvención completa
Hace más de un año, Maria tenía un disco listo. Canciones grabadas, ideas cerradas y un camino ya definido. Pero la vida tomó otro rumbo: atravesó meses movilizantes a nivel personal y la música, su refugio habitual, empezó a devolverle tristeza.

“Todo lo que escribía me dolía. Tenía ganas de seguir haciendo música, pero todas mis canciones venían desde el mismo lugar”, compartió durante la creación del proyecto.
En lugar de frenar, eligió una pregunta fundamental: ¿cómo escribir desde otros lugares que no fueran solo el dolor? Esa búsqueda no solo transformó el álbum original, sino que dio origen a un nuevo lenguaje, una estética completa y una narrativa propia que renueva por completo su identidad artística.
Así nació Quimera, un disco donde el vacío se vuelve motor, el dolor se convierte en relato y la introspección se transforma en canción.
Cuatro alter egos, un universo emocional
Fiel a su estilo de componer desde historias personales y cercanas, María decidió ir más allá y fragmentar su sensibilidad en cuatro alter egos, cada uno con su propia identidad, estética y sonoridad. Cada personaje habita tres canciones del álbum:
- Maite: vulnerabilidad, herida, amor que enseña.
- Jojo: brillo, sensualidad, libertad.
- Shanina: dualidad, deseo, intensidad cambiante.
- Gladys: raíz, verdad cruda, orgullo por el barrio.
A través de ellas, el disco recorre pop, urbano, R&B, salsa, dembow, sonidos experimentales y climas melancólicos, en una convivencia donde hay fuego, catarsis, magnetismo y empoderamiento.
María sin máscaras: el corazón del disco
Más allá de los personajes, en el centro también está María en su forma más cruda. Una quinta voz donde no interpreta ni se esconde: simplemente se muestra.
Son cinco canciones en las que habla del amor, de la caída, de la verdad, del dolor y también de la sanación. Es el momento del disco donde, como ella misma explica, “se saca el disfraz” y aparece en su versión más humana y honesta.
Producción, estética y una nueva etapa creativa
El álbum fue producido por Xross, con María participando activamente en la producción de varias canciones. Esta etapa profundiza su involucramiento total en el proceso creativo, que también se refleja en lo visual: muchos videoclips surgieron de ideas originales desarrolladas por la propia artista.
Quimera incluye colaboraciones que expanden cada una de las identidades del disco:
- Taichu, Jay Wheeler y J Rei participan del capítulo más íntimo.
- TINI y Paulo Londra se suman al universo de Shanina.
- Karina La Princesita aporta su voz a Gladys.
- El Alfa potencia el magnetismo de Jojo.
Cada featuring agrega significado, identidad y cohesión conceptual al álbum.
Presentación histórica en River: el primer show 360° del estadio
La presentación oficial de “Quimera” será el 12 y 13 de diciembre en el Estadio River Plate, en el primer show 360° en la historia del estadio más grande de Sudamérica. Una puesta en escena inédita, donde lo conceptual, lo visual y lo musical se unirán para dar vida en vivo al universo completo del álbum.
Será un acontecimiento sin precedentes en la carrera de Maria Becerra, que marca su consolidación definitiva como una de las artistas más importantes de la música latina actual.








