El punk no está muerto. De hecho, vuelve más vivo que nunca a Buenos Aires: los legendarios Sex Pistols anuncian su regreso al Estadio Obras para un show demoledor el 11 de septiembre, y lo hacen con Frank Carter como nuevo vocalista. Una combinación que une pasado, presente y pura provocación.
Con apenas un solo álbum editado, los Pistols redefinieron el rock en los ‘70 y marcaron a fuego la cultura musical con himnos como Anarchy in the UK, God Save the Queen y Pretty Vacant. Su influencia no se limita al sonido: son símbolo de rebeldía, disconformidad y ruptura. Verlos en vivo no es solo una experiencia musical, es vivir un pedazo de historia.
Una nueva era con Frank Carter
En 2025, la banda sorprendió al mundo sumando a Frank Carter al micrófono, una de las figuras más carismáticas y viscerales del punk británico actual. Carter, que lideró proyectos como Gallows y Frank Carter & The Rattlesnakes, le imprime una energía cruda y salvaje al show, sin perder la esencia original de los Pistols.
La banda viene de realizar una mini-gira por Australia y Nueva Zelanda, y de encender los escenarios de festivales como Hellfest, Download, Sweden Rock, Greenfield y Tons of Rock, además de dos shows íntimos pero legendarios en Bush Hall y el 100 Club de Londres. Luego de Buenos Aires, el tour cruzará a Estados Unidos, arrancando en Dallas el 16 de septiembre.
Una cita con la historia
A casi tres décadas de sus memorables recitales en Obras de 1996, los Sex Pistols regresan al templo del rock con una formación de lujo: Steve Jones, Glen Matlock y Paul Cook, junto a Carter en la voz. Una noche que será puro pogo, sudor e historia viva del punk.
Entradas y precios
Los tickets estarán disponibles desde el 4 de julio a las 12 h en allaccess.com.ar.
Ubicaciones y precios:
- Popular Oeste S/N — $70.000 + SC
- Popular Este S/N — $70.000 + SC
- Platea S/N — $80.000 + SC
- Campo — $95.000 + SC
Pocas bandas pueden decir que incendiaron el mundo con un solo disco. Los Sex Pistols no solo lo hicieron, lo siguen haciendo. Y en septiembre, el pogo vuelve a arder en Buenos Aires.