La artista presenta el segundo capítulo del universo musical que inició con Ramen para dos
Maria Becerra estrena Infinitos como el mar, el segundo episodio en la historia de Shanina, su alter ego más visceral, emocional y extremo. Esta nueva entrega la encuentra atrapada en una relación obsesiva y violenta, donde el amor se convierte en peligro.
Un amor tóxico y una estética poderosa
Luego del éxito de Ramen para dos —tema que superó los 70 millones de reproducciones y fue interpretado junto a Paulo Londra en el Movistar Arena—, Becerra expande el universo narrativo con una balada cargada de dramatismo y oscuridad.
En Infinitos como el mar, Shanina se enamora de un hombre marginal y violento. A medida que se vincula con él, empieza a adoptar sus hábitos y su entorno. Lo que comienza como una historia romántica, rápidamente se transforma en delirio, celos y autodestrucción.

“Por eso yo te voy a amar, esté bien o mal, nadie lo entenderá, seremos infinitos como el mar”, canta Becerra mientras su personaje es arrastrado por una camioneta oxidada en las calles.
Un videoclip inspirado en el anime
El video, dirigido por Diego Peskins y producido por Virgen Films, mezcla escenarios reales con recursos visuales del animé. Desde un taller mecánico hasta zonas urbanas desoladas, todo está envuelto en una atmósfera tensa, sensual y peligrosa.
La referencia al concepto de yandere —figura del manga y anime que representa a personas dulces pero capaces de actos extremos por amor— define esta nueva faceta de Shanina.

Una historia intensa sobre amor, dolor y transformación
Con una estética visual impactante y una narrativa que desafía los límites del pop urbano, Maria Becerra se anima a mostrar relaciones donde el amor no siempre salva, y a veces, arrastra.
Infinitos como el mar ya está disponible en todas las plataformas digitales.