La icónica banda uruguaya de rock, Cuarteto de Nos, regresa con un sorpresivo lanzamiento doble titulado Miren para allá!, compuesto por dos nuevos sencillos: «El perro de Alcibíades» y «Cara de nada.» Ambos temas, cargados de ironía y reflexión, exploran temas de manipulación y apatía social con la dosis de sarcasmo y crítica que caracteriza al grupo.
La inspiración para estos temas proviene de dos personajes opuestos y simbólicos: Alcibíades, una figura histórica, y el personaje anónimo de «Cara de nada», que se erigen como metáforas complementarias. Miren para allá! plantea cómo ciertas figuras, a través de distracciones triviales, logran desviar la atención de la sociedad mientras un «Cara de nada» impasible observa sin ser afectado por estos engaños.
El perro de Alcibíades
El primer sencillo, «El perro de Alcibíades», está inspirado en una leyenda griega que habla de un aristócrata que, para distraer a la gente de sus decisiones controvertidas, mandó a cortar la cola de su perro. Con sonidos fusionados de rock y elementos disco, la canción es una crítica a los métodos de distracción social que se mantienen vigentes en la actualidad. Según Roberto Musso, líder de la banda, «Alcibíades decidió que, mientras la gente hablaba de la amputación de la cola, lo demás pasaba desapercibido.» Esta historia ilustra cómo se nos bombardea con distracciones para mantenernos alejados de los temas importantes.
Cara de nada
El segundo sencillo, «Cara de nada,» representa a alguien que se ha vuelto insensible al ruido de la sociedad, agotado por tanto «humo» y manipulaciones. Musso describe a este personaje como alguien indiferente, que ha visto y soportado tanto que ya no le interesa reaccionar. Es el opuesto de Alcibíades, quien intenta manipular, y un reflejo de la saturación que muchos sienten ante las continuas distracciones de la sociedad.
Ambos temas vienen acompañados de videoclips animados, que inician la exploración visual de esta nueva era para Cuarteto de Nos, ofreciendo un viaje ilustrado por la ingeniosa rebeldía y el humor crítico que sigue siendo su sello personal.