El Cuarteto de Nos volvió a demostrar su vigencia y poder de convocatoria con un show histórico en el Estadio de Ferro de Buenos Aires, donde reunió a 25.000 personas, en el concierto más multitudinario de la banda uruguaya en la Argentina hasta el momento.
Una banda que trasciende generaciones
El grupo liderado por Roberto Musso continúa consolidándose como referente de las nuevas generaciones sin perder el vínculo con su público histórico. Su propuesta, que combina letras existencialistas y reflexivas con un sonido fresco y vibrante, logra una comunión única entre niños, jóvenes y adultos. El fenómeno quedó en evidencia en Ferro, con familias completas y fanáticos de todas las edades que se entregaron a la fiesta.
Momentos destacados de la noche
El show tuvo un comienzo impactante con “Cara de nada”, del último disco Puertas, que marcó el tono de lo que sería una presentación intensa y con una fuerte conexión con el público. La canción, convertida en un himno inmediato, fue acompañada por fanáticos que llevaron sus propias “caras de nada” customizadas.
Entre los clásicos, “El hijo de Hernández” desató uno de los momentos más eufóricos, mientras que los nuevos temas como “El cuarto de Nico”, “El perro de Alcibíades” y “Esplín” se consolidaron rápidamente como favoritos del público, anticipando su futuro lugar en el repertorio histórico de la banda.
La puesta en escena también fue protagonista: una producción de luces y visuales diseñada especialmente para estadios y arenas, bajo la dirección de la argentina Julia Conde, que jugó con puertas que se abrían y cerraban para recrear el universo lírico de Puertas.
Emoción y comunión
Uno de los momentos más emotivos llegó con “No llora”, coreada por todo el estadio mientras miles de luces de celulares acompañaban la escena. La canción se unió en un bloque sensible con “Esplín”, generando una atmósfera de profunda conexión.
Por su parte, “El cinturón gris”, convertido en un himno de las generaciones más jóvenes, volvió a demostrar el fenómeno cultural que representa: miles de fans asistieron vestidos como su personaje Cris, reforzando el vínculo identitario con la canción.
Un cierre explosivo
El final estuvo a la altura de la celebración: “Yendo a la casa de Damián” fue el broche de oro de una noche marcada por la euforia, la celebración colectiva y la confirmación del gran momento artístico del Cuarteto de Nos.
Con este show en Ferro, la banda uruguaya no solo suma un nuevo hito en su carrera, sino que reafirma su lugar como uno de los grupos más influyentes y transversales de la música en español.
