Con su estilo visceral y su lírica cargada de emociones, El Chacal vuelve a subirse a los escenarios con una gira que recorrerá Argentina, Uruguay y Chile, presentando su último trabajo discográfico Del Otro Lado. El cierre será el próximo 22 de mayo en Niceto Club, un show que promete ser mucho más que un recital: una experiencia intensa, impredecible y sin concesiones.
En la antesala de esta gira, El Chacal conversó con nosotros sobre el proceso creativo, la conexión con el público, sus colaboraciones y la filosofía que sostiene cada uno de sus pasos. A continuación, la entrevista completa exclusiva con Mixeados.
-¿Qué significa para vos cerrar la gira en un lugar como Niceto Club?
Es un momento especial. Niceto creo que es un escenario con mucha mística y que promete una noche con historia y compromiso hacia ella. La verdad es que no lo llamaría cierre, sino más bien una apertura de algo.
-¿Qué sorpresas podés adelantar para ese show de cierre?
No puedo adelantar nada más que decirles que siempre estoy al borde de la muerte en cada show. No hay un show igual al otro. Y no concibo no darlo todo en cada momento. Dicho esto… “salgan al sol”, como decía Billy Bond. Busquemos por nuestros medios alguna manera de escuchar y sentir lo que está hecho con amor y sin todo el filtro careta que nos imponen.
-¿Cómo fue el proceso de armar esta gira que cruza Argentina, Uruguay y Chile?
El proceso es natural. Voy a donde me llaman. Donde me espera gente. Sea 1 o 1000. A mí la música me parece una herramienta de sanación y conexión con la humanidad. Pienso a las giras como oportunidades para expandir la mente, la cultura y las ideas.
-¿Qué expectativas tenés con respecto al público en cada ciudad que van a visitar?
La expectativa la tengo conmigo mismo. Que el público sea libre de sentir lo que quiera. Siempre. Me pongo esa expectativa a mí mismo: de darlo todo, de comprometerme con mis emociones y mi manera de entregar el alma entera. Cada gatita de sudor. Cada nota cantada que tenga contenido y no sea una pose.
-¿Cómo fue el proceso creativo de Del Otro Lado y qué representa en tu carrera?
Me agarró en un momento muy lindo. Ya viviendo hace 5 años cerca del mar. Me cambió la vida eso. Pero al principio estaba un poco hater con la ciudad. Creo que ahora, después de tanto tiempo de estar lejos, ya pude pegarle la vuelta y permitirme amar algunas cuestiones citadinas que al principio me costaban más, después de todos estos años alejado… como todo proceso, a veces tenés que irte completamente del otro lado como para volver a valorizar algunas cosas.
-El disco tiene colaboraciones muy interesantes, como Facu Castaño Montoya y Lola Parda. ¿Cómo surgieron esas colaboraciones?
La verdad es que en principio son amigos. No concibo hacer música con alguien que no me cae bien. A ellos los quiero, me quieren. Nos admiramos mutuamente. No hay tapujos ni dobles sentidos. En mi música y mis discos… es con amigos o no es. No lo veo de otro modo.
-¿Qué te dejó trabajar con bandas y artistas como Trueno, Turf o Conociendo Rusia?
Que soy un buen tipo, principalmente. O intento serlo…
En el caso de Mateo, creo que es porque siempre se dio así, de compartirnos nuestras músicas y darnos un lugar en el mundo de cada uno.
En el caso de Turf y Trueno, que fue más laboralmente, creo que tiene que ver con que soy una persona que tiene buena leche y por eso también la gente se te acerca… También me considero bueno en lo que hago, y muy comprometido para con la música.
Obviamente que para mí es un honor total, y soy un agradecido de eso. No es algo a lo que me dedique diariamente, el hecho de ser un sesionista, pero cada tanto, si aparece una buena oportunidad que me genera un desafío… me gusta mucho hacerlo.