Foto: @irishsuarez
Anitta hizo su regreso triunfal al Teatro Vorterix después de cinco años con su esperado show íntimo, convirtiendo el lugar en la fiesta funk del año. Con un setlist que abarcó todo el material de su sexto álbum de estudio, «Funk Generation», la aclamada artista brasileña no solo estrenó sus nuevos éxitos, sino que también deleitó a sus fans con sus clásicos más queridos.
El show fue un rotundo éxito con entradas agotadas, evidenciando la expectativa y el fervor que Anitta genera en su base de seguidores. La gira «Baile Funk Experience», producida internacionalmente por Live Nation y presentada en Buenos Aires por DF Entertainment, ha estado visitando lugares alrededor del mundo, recreando el ambiente vibrante de los clubes cariocas que Anitta tanto ama.
Desde el inicio, Anitta estableció el tono con «Funk Rave», acompañada de un grupo de bailarines que cautivaron con sus coreografías inspiradas en la danza afrobrasileña capoeira. El repertorio incluyó éxitos como «Grip», «Joga Pra Lua» junto a DENNIS y PEDRO SAMPAIO, y «Savage Funk», todos pertenecientes a Funk Generation. Además, no faltaron clásicos como «Envolver», «Girl From Rio», «Lobby», «Me gusta», «Onda Diferente» y «Movimento da sanfoninha».
Anitta también brilló con interpretaciones emocionantes de covers como «Favela Chegou» de Ludmilla y «Rave da favela» de Mc Lan, demostrando su versatilidad y conexión con la música brasileña contemporánea. Momentos destacados incluyeron sus colaboraciones con Brray y Bad Gyal en «Double Team» y con Peso Pluma en «BELLAKEO».
Al cerrar la noche con «Boys Don’t Cry», Anitta mantuvo al público cautivo en un estado de fascinación, celebrando el funk carioca como una forma de resistencia y arte, en un tributo personal a las favelas que marcaron su infancia.
