Cuatro talentos venezolanos se unen en una colaboración vibrante que celebra la música latina y el poder de las raíces
El calor del verano acaba de encontrar su banda sonora perfecta: “samaná”, la nueva canción de Mau y Ricky junto a Danny Ocean y Yorghaki, es una explosión de sabor tropical con la bachata y los ritmos latinos como protagonistas. Con una producción que equilibra lo orgánico y lo electrónico, y letras cargadas de nostalgia y deseo, esta colaboración promete convertirse en un clásico instantáneo de la temporada.
El tema, lanzado bajo el sello Why Club Records, no solo captura la esencia del Caribe —playa, sol, romance y fiestas— sino que también pone sobre la mesa el potencial creativo de la nueva música venezolana. Desde la calidez melódica de Mau y Ricky hasta la sensibilidad sonora de Danny Ocean y la energía urbana de Yorghaki, samaná es un verdadero encuentro generacional que demuestra por qué Venezuela está marcando el ritmo en el panorama latino.
Un encuentro entre amigos que suena a éxito
Con versos como “Lo que daría por volver / a encontrarme con tu cuerpo mojado”, la canción nos transporta a ese lugar especial donde nació un amor de verano, ese “Samaná” simbólico que todos llevamos en la memoria. La química entre los artistas se siente desde el primer acorde: Danny Ocean, ícono del pop alternativo latino con miles de millones de reproducciones globales; Yorghaki, productor de “Capaz (Merenguetón)” y una de las promesas más fuertes del género urbano; y los hermanos Mau y Ricky, con una carrera consolidada como cantantes y compositores de hits para Ricky Martin, Maluma o Becky G.
“Nos sentimos muy orgullosos de compartir esta canción junto a artistas tan importantes como Danny y Yorghaki”, afirman Mau y Ricky. “Samaná es el resultado de varios amigos reuniéndose para hacer lo que aman, con el corazón puesto en Venezuela”.
Una producción que huele a paraíso
Con la producción de Yorghaki, JonTheProducer y Palace, samaná fusiona bachata, merengue, pop y beats modernos con una naturalidad impresionante. Cada elemento —desde la percusión hasta los sintetizadores— está pensado para despertar los sentidos y activar el cuerpo. Es una invitación directa a bailar, a enamorarse, a revivir ese recuerdo soleado que vuelve cada verano.
Con samaná, estos cuatro artistas no solo entregan uno de los temas más pegadizos del año, sino también una celebración colectiva del talento venezolano y de la música que nace de la amistad, la identidad y el deseo de conectar con el mundo.







